Homenaje póstumo de la Facultad de Ciencias y Educación al Maestro Santiago García

Tras el fallecimiento del Maestro Santiago García, el pasado lunes 23 de marzo, la Facultad de Ciencias y Educación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas realiza este homenaje:

Ha muerto el maestro Santiago García, pintor y dramaturgo, actor de teatro, actor de cine, fundador del Teatro La Candelaria. Concibió el teatro como un ejercicio de formación de conciencia y el arte como creación colectiva y desarrolló una filosofía del teatro como la forma artística esencial para controvertir la realidad.
Recordaremos a Santiago García en la génesis de obras capitales del teatro nacional como Guadalupe años Sin Cuenta, I Took Panama, El Diálogo del Rebusque; igualmente, por sus arriesgadas y controvertidas adaptaciones del teatro universal y de uno de los mejores Don Quijote, que hemos podido ver en mucho tiempo, en tiempos y contextos en donde nada más quijotesco que hacer teatro.
Heredero de la tradición del teatro moderno, discípulo del maestro Seki Sano, y como Seki Sano creador de un teatro militante, un teatro que recogió a lo largo de los años la voz de los oprimidos, que denunció las masacres y la violencia crónica, que puso en escena -entre burlas y veras- la realidad dolorosa de este país.
De la diestra -no de dios Padre- sino del Padre Brecht y del Padre Ubú creó un teatro que incorporó las voces de los campesinos, del proletariado, de los soldados; y desde su tribuna -de la mano de Patricia Ariza y de su colectivo teatral- contó la historia olvidada, la no escuchada, la no oficial.
Para muchos de nosotros ir a teatro, en Bogotá, significa ir al barrio La Candelaria, al teatro La Candelaria, a esa casa de formación de actores y de artistas, estrechamente vinculada a la Universidad Distrital.
La Universidad Distrital expresa su sentimiento de pesar por la partida del maestro Santiago. Mas que nunca manifestamos nuestra vocación de seguir "haciendo teatro" (rica expresión) o, por lo menos, de seguir invitando a las nuevas generaciones para que vean y encuentren en el teatro, la herencia de fiesta y emancipación que nos deja Santiago García.
Seguiremos pensando en Santiago como ese "padre" bonachón que en el Río de las tumbas (esa ópera fundacional del cine nacional) se dirigía a la masa de sus feligreses para advertirles que se dejaran de creer en cuentos de brujas o creer en toda clase de patrañas y embustes. Y nos sumamos a este tedeum silencioso, esperando que pronto podamos salir por las calles a armar una algarabía, una comparsa de alborozo, que es el verdadero y más merecido adiós que merece un hombre de teatro.

Redacción: Humberto Alexis Rodríguez Rodríguez-Coordinador Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana Facultad de Ciencias y Educación